Con una temperatura de 38º a la sombra y ambiente festivo tuvo lugar la suelta de reses “Vacas por el Tajo”, en el marco de la Feria Chica de Trillo, en la provincia de Guadalajara, un festejo en el que el traje de luces es sustituido por el traje baño, y en el que no falta valentía, arte torero y muchas ganas de diversión. Había ganas tras dos años de parón obligado por la pandemia, y las expectativas no defraudaron.
Miles de personas venidas de la provincia de Guadalajara y de otros muchos lugares de España se congregaron ayer sábado 18 de junio en la zona del río Tajo comprendida entre el puente y la plaza de toros “La Isla”, espacio en el que tiene lugar este singular festejo desde el año 1996 . Los muros de contención del cauce del río son un lugar privilegiado para contemplar con seguridad el espectáculo.
Fueron varios cientos los y las valientes que bajaron a este original “coso” fluvial formado por los muros de contención y las barreras que limitan la parte del cauce del río destinada al evento, y se enfrentaron a cuerpo limpio con las siete vacas que la organización había preparado para este año. Los burladeros y talanqueras son sustituidos por la magnífica arboleda de la zona del río conocida como “La Isla”, que sirve de refugio en caso de apuro.
En la zona que emerge de las aguas las carreras, quiebros y recortes son similares a las que podemos ver en en las calles y plazas de los pueblos y ciudades de España, pero en el líquido elemento hay quien opta por la natación cuando se ve perseguido por el animal, creando un nuevo deporte olímpico, los 50 metros vaca “made in Trillo”.


Además de “Vacas por el Tajo”, la Feria Chica trillana ha contado con cena de peñas, bailes, encierro infantil, actuaciones musicales, hinchables, fiesta de la espuma… Y esta tarde tendrá lugar una monumental novillada picada con cuatro utreros para Víctor Hernández en solitario. Este festejo tiene el aliciente añadido de que se hace a beneficio de NIPACE, una fundación sin ánimo de lucro con sede en Guadalajara que desarrolla un método de fisioterapia integral para niños y jóvenes con parálisis cerebral y trastornos neuromotores.
Desde la fundación ya han comunicado el destino de la recaudación de este festejo solidario. Será para adquirir la nueva mesa Myro de terapia ocupacional para niños con parálisis cerebral. Si añadimos que los precios de las localidades son de cinco euros por persona son motivos más que suficientes para acudir a Trillo a ver al novillero triunfador de la feria de San Isidro.
Jose AC