El de Yunquera de Henares se impuso en una emocionante final en la que sus compañeros no se lo pusieron nada fácil. Mario Bravo de Trijueque se alzó con el segundo puesto, Jorge Cokuelas de Rivas-Vaciamadrid ocupó la tercera plaza, el arriacense Luis Ocaña se llevó el cuarto premio, y el también yunquerano Julio Barriel ocupó la quinta plaza del podio.
Veinte jóvenes promesas del toreo a cuerpo limpio se dieron cita en la mañana del 9 de abril en la finca Alfonso López Bayo de Chiloeches, Guadalajara, para disputarse este I Concurso de Recortadores. Distribuidos en grupos de cinco se las vieron con cuatro vacas de Espartaco en la fase clasificatoria y con un novillo de Jandilla en la final.
El primer quinteto de la mañana estuvo formado por Mario Bravo (Trijueque), Marino Toledano (Almoguera), Sergio Bravo (Velilla de San Antonio), Marcos Fernández (Guadalajara), Raúl Saura (Centenera). El trijuequeño, que pasó a la final, no se lo pensó dos veces y decidido a comenzar el concurso pisando fuerte se lanzó de rodillas a porta gayola.

En el segundo grupo se la vieron con la de Espartaco los recortadores Alberto (Velilla de San Antonio), Javier González (Los Santos de la Humosa), Jorge Cokuelas (Rivas-Vaciamadrid), Julio Barriel (Yunquera de Henares) y Alonso Lucas «Lon» (Cañizar). El de Yunquera que, como el resto de sus compañeros, vino a por todas y pasó a la final, nos sorprendió con el “quiebro del taburete”. El de Rivas- Vaciamadrid también pasó a la final como mejor segundo de todos los grupos.


Álvaro Galán (Rivas-Vaciamadrid), Ricardo (Rivas.-Vaciamadrid), Héctor García (Yunquera de Henares), Jorge Cebolla (Los Santos de la Humosa) y Andrés Vázquez (Chiloeches) confirmaron el tercer quinteto de la mañana. Dos recortes de excelente factura le valieron el pase a la final al de Yunquera.

El cuarto grupo de la jornada lo formaron Luis Ocaña (Guadalajara), David Quiles (Fontanar), Cristianito (Chinchón), Fran Pacheco (Velilla de San Antonio) y Alejandro González (Los Santos de la Humosa). El de Fontanar sufrió una aparatosa cogida con muy mala caída que le hizo perder el conocimiento, pero el tronchero se recuperó, y con la vergüenza torera que le caracteriza, volvió al ruedo, completó su ronda y participó en el homenaje final a la vaca. Posteriormente se trasladó al hospital. Tras las pruebas pertinentes se comprobó que afortunadamente no tenía lesiones. Por su parte, el de Guadalajara, muy valiente como nos tiene acostumbrados, pasó a la final.

Una final muy competida, como ya hemos dicho, en la que los toreros dieron lo mejor de sí mismos. Luis Ocaña resultó cogido y se dañó el tobillo izquierdo, pero eso no impidió que el arriacense completara todas sus suertes, a pesar de que se le veía “cojear” de forma notable. Definitivamente estos jóvenes están hechos de “otra pasta”.

La clasificación final quedó como ya hemos adelantado, de la siguiente forma: campeón del I Concurso de Recortadores Finca Alfonso lópez Bayao, Héctor García, seguido de Mario Bravo, Jorge Cokuelas, Luis Ocaña y Julio Barriel.

“Estoy contento por cómo ha respondido el público, lo primero las 350 personas, luego los chavales, que han estado de 10, y sin ellos nada de esto habría sido posible“, nos comentó Alfonso López Bayo, impulsor de esta iniciativa, una vez finalizado el festejo. “Me habría gustado que tanto las vacas como el novillo de la final hubieran acompañado un poco más pero bueno, para ser el primero creo que no ha estado nada mal“, concluyó el ganadero.
Enhorabuena a la organización por sacar adelante este concurso para dar a conocer a jóvenes promesas, a los veinte jabatos que se han batido el cobre (todos merecieron ganar, lamentablemente sólo puede hacerlo uno oficialmente) a cracks del toreo a cuerpo limpio de la talla de Rafa Espada, Peta, Josele, Pablo García Benito… que estuvieron desempeñando diversas funciones… Como muy bien apuntó David García, uno de los mejores speakers de España, todos ellos fueron también jóvenes promesas en du día, como los veinte protagonistas de hoy, que no tardando mucho dejarán de ser promesas para convertirse en “realidades” de este noble arte que es el toreo a cuerpo limpio.

José A. Cantarero